Existen diferentes tipos de hemorragias, que pueden clasificarse como internas y externas.
También podemos clasificarlas según el vaso que se vea afectado, teniendo así hemorragias capilares (o superficiales), venosas (sangre de color rojo oscuro y de salida continua) o arterial (sangre color rojo brillante, abundante y que sale de forma intermitente)
Ante un panorama de un paciente con hemorragia el primer paso será acostar a la víctima y colocar guantes desechables, o cualquier otra forma de protección.
A continuación debemos buscar la zona lesionada y descubrir la herida, intentando secar la herida con un apósito limpio, de forma que nos permita identificar el tipo de hemorragia. A continuación, si es posible, desinfectar la herida con un antiséptico
Como primer paso para detener la hemorragia recurriremos a la compresión directa, aplicando sobre la herida presión fuerte. Por este método se controlan la mayor parte de las hemorragias. SE recomienda también, siempre que no este contraindicado por sospecha de lesión en la columna o fracturas, elevar la parte afectada por la hemorragia.
Si la herida no deja de sangrar, no se deben retirar los apósitos colocados, sino que procederemos a colocar nuevos apósitos encima de los ya puestos
En el caso de heridas arteriales, debemos proceder a presionar la arteria con los dedos, contra el hueso subyacente. Así, en el caso de los miembros superiores, se presionara la arteria braquial , y en los miembros inferiores presionaremos la arteria femoral.
AL presionar las arteria, disminuiremos el riego de todo el miembro, y no solo de la zona afectad. Es por esto, que se utiliza cuando no se ha podido controlar la hemorragia por compresión directa y elevación de la extremidad o cuando no se pueden utilizar estos métodos (por ejemplo, en el caso de fracturas abiertas)
Torniquete
Se debe utilizar como último recurso, debido a las enormes y graves consecuencias que trae su utilización (daño de los nervios, disminución del oxigeno, etc..). Para realizar un torniquete:
Utilice una venda triangular doblada o una banda de tela ancha (no deben utilizarse vendas estrechas, cuerdas, alambres, etc)
La venda debe colocarse cuatro dedos por encima de la herida.
Una vez colocada, debemos dardos vueltas alrededor del brazo o pierna.
Colocamos una vara corta y fuerte, y hacemos dos nudos sobre la vara
Giramos lentamente hasta detener/controlar la hemorragia.
A intervalos regulares debemos soltar el torniquete
Este es un método de urgencia. Debemos trasladar lo antes posible a la víctima a un centro especializado.
Hemorragias internas Son aquellas que no fluyen al exteriro, quedando en el interior y acumulandose debajo de la piel o en alguna cavidad. Este tipo de hemorragias pueden causar shock, problemas cardiacos o pulmonares.
Los signos que podemos apraciar en un afectado por hemorragia interna son, por ejemplo: sensación de mareo, pulso debil, dificultad respiratoria, etc...
Ante una situación de este tipo debemos trasladas lo antes posible a la victima a un centro asistencial, y controlar las constantes de forma regular. Es importante también mantener la temperatura corporal, por lo que debemos mantenerla abrigarla.
Felicidades por tu blog y explicaciones de técnicas. Esperamos vuelvas de nuevo a la actividad y podemos seguir leyendo nuevos artículos
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